Hoy muere un gran hombre, maestro, humanista, escritor y artista. Enmudezco y hay tristeza en mi corazón porque se va pronto, muy temprano de este mundo. Y le envío desde aquí hasta el paraíso donde ahora libra su propia y personal batalla mi profundo agradecimiento por su ejemplo y enseñanzas siempre y allá en aquellos tiempos en que como tutor en el extinto Centro Mexicano de Escritores compartimos palabras, historias, comidas y música. Mucho se dirá y se escribirá de ti, como tú lo hiciste de otros y les diste voz y presencia. Yo sólo te puedo decir gracias esperando que esa sencilla palabra exprese el sentimiento que me causa tu adiós. Llegó tu tiempo de partir y se te extrañará mucho.
Un abrazo sincero,
Querida Silvia:
saber dar las gracias a quienes nos muestran el camino, es la mejor forma de compartir el aprendizaje. Que siga viviendo el arte y el arte de la escritura en este mundo para seguir fortaleciendo el espíritu vivo de la creación. Me uno a tu triseza, deseándole a tu maestro Carlos Montemayor, descanso y profunda paz en su nuevo viaje
Gracias por tus palabras, Anis. Me alimentan el corazón y el espíritu.